Nos encantan nuestras prebodas siempre diferentes, creativas, divertidas y con mucho encanto. Pero estas no serían posibles sin parejas tan encantadoras como Javi y Mabel.
Podemos afirmarles que toda la tarde estuvo envuelta en la magia que provocaban sus miradas, su amor, mucho amor, amor del bueno, amor del que se contagia. Y allí estuvimos nosotros muy atentos para capturar esos instantes y detener el tiempo, esas miradas, esas emociones...
Esperamos que les guste y lo disfruten.